Yahoo - Por Mariela Raffaelli,
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Afortunadamente, el organismo
desarrolla sus propios mecanismos de defensa naturales contra la acción tóxica
de los radicales libres, utilizando ciertas sustancias conocidas como
antioxidantes endógenos. Con el paso del tiempo, la producción de estos
antioxidantes propios del organismo se va retardando, haciendo indispensable el
ingreso de antioxidantes exógenos. Estos se dan naturalmente a través del
consumo de alimentos, la aplicación tópica de cremas y geles y ahora también se
suma la incorporación vía oral de píldoras con componentes necesarios para
combatir el envejecimiento. Los antioxidantes exógenos son moléculas, entre las
que podemos encontrar las vitaminas A, C y E, que aceptan fácilmente electrones
y eliminan los radicales libres. Estas vitaminas y otras tantas sustancias, son
bioasimilables por nuestro organismo, por lo que consumirlas no tiene
contraindicaciones y garantizan mejorías de modo natural.
CUESTION DE TIEMPO.
“Inexorablemente, todas las personas transitamos el proceso de envejecimiento
desde el momento mismo de nacer”, señala la doctora María del Carmen Arrastia,
médica especialista en Dermatología y secretaria de la Comisión Directiva de la
Asociación Argentina de Dermatología. Y aunque pareciera que siempre estamos
luchando en contra de este proceso natural, en realidad peleamos a favor.
Como no se puede evitar
envejecer, “lo que podemos hacer es actuar en la minimización de los signos del
envejecimiento, teniendo hábitos acordes a una vida sana, como también
empleando los procedimientos médicos con los que contamos en la actualidad y
que día a día se van optimizando”, argumenta Arrastia. Dentro de los avances
tecnológicos que permiten prevenir y mejorar los signos de la edad en la piel,
se encuentran las píldoras y comprimidos. Estos son concentrados nutricionales
con activos naturales formulados para ayudar a reafirmar la piel desde el
interior y devolver su brillo, actuando en la totalidad de la piel de la cara,
del cuerpo y llegando sus efectos incluso hasta el pelo. La firma Inneov es el
resultado de una alianza entre Nestlé y L’Oréal, creada para formular complejos
nutricionales que tienen como finalidad proporcionar un bienestar a la salud y
a la estética al mismo tiempo.
Aunque mundialmente cuenta con
una gama de seis productos que van desde tratamientos contra la caída del pelo
hasta para mejorar la celulitis, uno de los productos favoritos es el destinado
a actuar sobre los signos de envejecimiento cutáneo. Inneov Antiedad Firmeza es
un concentrado nutricional que busca aportar al organismo una dosis
–recomendada por nutricionistas– de los ingredientes adecuados para preservar y
mejorar la calidad de la piel. Por otro lado, Microsules Argentina presentó en
estos días Perlavita, un medicamento de venta libre efectivo en el tratamiento
de las arrugas, que actúa sobre la deshidratación, la falta de brillo y la
elasticidad de la piel. La base de este medicamento es el ácido hialurónico,
una sustancia presente en todos los tejidos de sostén, por lo que no sólo
beneficia la piel sino también los cartílagos y huesos.
Estos compuestos no tienen
contraindicaciones y ayudan tanto a prevenir la aparición de los signos de
envejecimiento como a contrarrestar sus efectos si ya se han hecho presentes.
Se recomienda para aquellas personas que presentan los primeros signos de
envejecimiento, es decir, piel menos elástica, líneas finas o de expresión,
arrugas, pérdida de firmeza (la mayoría de estos signos aparecen a partir de
los 35 años). Si bien son productos de venta libre en farmacias, siempre se
aconseja que sea bajo la recomendación de un profesional.
NI UNO, NI OTRO: AMBOS.
Ingerir un nutricosmético no reemplaza el cuidado tópico, ni la obligación de
mantener una dieta equilibrada. Estas píldoras potencian el bienestar y llegan
a lugares donde el tratamiento localizado no hace efecto. Una crema antiage se
limita a una aplicación local y llega a las capas más superficiales de la piel,
en cambio un complemento nutricional tomado diariamente y a lo largo del tiempo
puede construir la firmeza de la piel desde el interior, día a día, desde las
capas más profundas.
A nivel sensorial, un
nutricosmético requiere de una dosis mínima de tres meses para ver los
resultados; no tiene el efecto casi inmediato que logra una crema al aplicarse
en la piel permitiéndonos sentir el efecto de la suavidad, el confort, la
fragancia y una agradable textura. Y si hablamos de los cuidados diarios de la
piel, una crema es algo que ya está instalado en la rutina, mientras que un
nutricosmético es un nuevo hábito, que requiere de constancia y memoria.
Por lo tanto, la sinergia de
crema antiage–nutricosmético es ideal para suavizar las arrugas, generar una
piel más radiante y firme, al tiempo que nos aproximamos a hacer realidad el
sueño de la eterna juventud.
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